Cuando los padres comienzan a preocuparse por algunas conductas o manifestaciones de sus hijos se suelen cuestionar si acudir a un especialista, y es importante que sepan reaccionar para ponerle solución al problema.

El momento de solicitar la ayuda de especialistas puede presentarse cuando el niño se muestra deprimido o está teniendo problemas en el colegio, disputas o conflictos con sus compañeros, o exhibe un cambio radical de su conducta y de su personalidad.

A veces sus alteraciones se originan cuando se está viviendo una importante crisis en el seno familiar o emergen a través de sus síntomas otro tipo de problemáticas más propias del sistema familiar que suyas.

Las áreas que abarca el trabajo de un psicólogo infantil suelen ser:

- Dificultades de aprendizaje,  fracaso escolar.

- Problemas emocionales.

- Maltrato, abuso sexual.

- Incontinencia. Trastornos del sueño, terrores nocturnos.

- Ansiedad. Ansiedad de separación. Fobias.

- Depresión. Irritabilidad.

- Duelos.